LA HORA DEL OCASO | Ariel Zorion

Kisha, una brillante figura en las filas de la Policía de Los Ángeles, había ascendido a la posición de jefa de la brigada de homicidios en tiempo récord. Su ascenso meteórico no pasó desapercibido, y su capacidad para ir un paso más allá le llevó a alcanzar un sueño inesperado: ingresar en la UAC, la Unidad de Análisis Conductual del FBI, sin haber tenido previamente un vínculo con la estructura del FBI. Desde el momento en que se unió a la policía, Kisha demostró un instinto agudo y la habilidad única de leer la mente de los asesinos, cualidades que la catapultaron hasta la cima de su carrera. Pero justo cuando había alcanzado lo que parecía el pináculo de su éxito, una revelación estremecedora la hizo dudar de todo lo que había trabajado tan duro para lograr.

Una experiencia traumática, que dejó cicatrices emocionales profundas, hizo que Kisha cuestionara su vida y sus elecciones. Decidió tomar un giro radical en su carrera y, con determinación, comenzó a mover los hilos necesarios para obtener un anhelado traslado a Carmel-by-the-Sea, su pintoresco pueblo natal, del cual se había alejado casi dos décadas atrás. Al regresar a sus raíces, se encontró con un Derek muy diferente, un antiguo amigo de la pandilla con la que compartió su adolescencia. La vida parecía finalmente sonreírle mientras trabajaba en la tranquilidad de esta localidad, alejada de la violencia que había experimentado en la bulliciosa metrópolis. Pero, como en los giros inesperados de una película de suspense, la paz que tanto ansiaba se vio amenazada cuando una serie de violaciones y asesinatos comenzaron a asolar la ciudad, siempre a la hora del ocaso.

Los oscuros secretos de Carmel-by-the-Sea resurgieron en medio de este estremecedor drama, sacudiendo los cimientos de la vida tranquila que Kisha había buscado desesperadamente. En su lucha por enfrentar la oscuridad que se cernía sobre su pueblo natal, se vería forzada a desenterrar recuerdos olvidados y enfrentar desafíos que pondrían a prueba no solo su capacidad como policía, sino también su propia resistencia emocional. La tranquila ciudad costera se convertiría en un escenario de intriga, donde los misterios más oscuros se ocultaban bajo la belleza aparente del ocaso.

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